Aunque el verano de Madrid puede traer quebraderos de cabeza para conciliar el sueño si no se tiene una buena forma de ventilación, cuando empieza a vislumbrarse la llegada del otoño respiran aliviados quienes disfrutan de sumergirse entre su ropa de cama. Por eso mismo es el momento perfecto para aprovechar las prestaciones de una lavandería a domicilio y dar un buen repaso a los edredones y demás capas que utilices en tu superficie de dormir.