Blog

Los riesgos de un servicio low cost para el cuidado de tu ropa

25-09-2018


En un mercado que responde a la personalización e individualización que demanda el usuario, las opciones disponibles de lavandería y tintorería para tu ropa u otros textiles son más variadas que nunca. Por ejemplo, a nadie se le escapa cómo han proliferado los locales autoservicio de bajo coste en los que el cliente tiene una hilera de lavadoras y secadoras a su disposición. Pueden resultar cómodos y económicos, ¿pero son realmente lo más conveniente para tu colada? Analizamos algunos posibles problemas.

Lo primero que debemos tener en cuenta es que, cuando se trata de tu ropa, seguro que no quieres tratarla de cualquier manera. Al fin y al cabo, toda prenda ha tenido un coste económico que no merece la pena echar a perder por un lavado barato, pero quizás más importante aún sea la querencia personal que puedas tener por una prenda concreta, o incluso por algún textil de tu hogar, que probablemente ya no podrías volver a encontrar si se te estropeara.

Precisamente porque somos conscientes de que merece la pena tratar bien a nuestra ropa, las lavadoras domésticas disponen cada vez de una mayor variedad de programas y configuraciones.  Mientras, las máquinas disponibles en los establecimientos low cost a menudo ofrecen escasas opciones en este sentido o incluso ninguna: insertas el dinero, pulsas el botón y ya está. Además, generalmente dependes de un único detergente genérico que provee el local.

Las prendas exigen cuidados muy diferentes en función de sus características y esto es difícil de controlar en las máquinas de autoservicio, que por otra parte están sometidas diariamente a un uso intenso y continuado que puede tener sus consecuencias en el rendimiento.

En definitiva, dejar cualquier tipo de ropa en este tipo de establecimientos –no hablemos ya de aquella con unas condiciones delicadas– equivale a desdeñar todo el mimo y las precauciones que querríamos para cuidar de nuestro vestuario.

Por eso en Goldrys te planteamos una alternativa que te permitirá estar cubierto ante un imprevisto, evitar lavar ropa en casa o hacer frente a una colada de gran volumen, pero todo ello con las garantías propias de un servicio profesional y especializado: revisamos las instrucciones de lavado y lavamos a 30 grados. Y por si fuera poco, con una comodidad aún mayor, porque recogemos y entregamos tus textiles a domicilio.