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Deja en nuestras manos la limpieza de tus prendas de fiesta más delicadas

14-11-2018

¿En serio vas a gastarte una suma considerable en un vestido de fiesta para luego meterlo en la lavadora? ¿No crees que es mejor acudir a nuestra tintorería a domicilio y asegurarte de que se lava en las mejores condiciones y mimando al máximo el tejido?


Como decimos, lo mejor es dejar el mantenimiento de las prendas delicadas en manos de profesionales. Sobre todo, si llevan adornos como pueden ser lentejuelas y pedrería. Está claro que los vestidos de noche no se usan con la misma asiduidad que el resto de las prendas de nuestro fondo de armario. Por eso, debemos dispensarles un trato especial para mantenerlos impolutos el máximo tiempo posible. En Goldrys te recomendamos que nos los traigas cada vez que los uses, aunque te dé la sensación de que no necesitan un lavado porque los hayas puesto sólo un par de horas. A veces hay manchas que pueden pasar desapercibidas. Si no quieres llevarte las manos a la cabeza cuando vuelvas a echar mano del vestido, traelo a la tintorería.


Los vestidos de fiesta, siempre en su funda

Los vestidos más delicados, sobre todo los que llevan pedrería, lentejuelas o bordados, no pueden ir directamente al armario. Es clave guardalos en una funda que los proteja del polvo y de eventuales roces y manchas al meter o sacar otras prendas del armario. Si quieres estar aún más tranquila, puedes incluso colgarlos del revés.


La temperatura adecuada


Si normalmente con toda la ropa hay que prestar especial atención al tema de la temperatura del agua, con las prendas de fiesta delicadas aún más. Lo mismo decimos a la hora de seleccionar los productos adecuados y respetuosos con los tejidos. Y, si te recomendamos mimar las prendas dejándolas en nuestras manos, misma mecánica con los zapatos de fiesta. Guárdalos en cajas o en bolsas de tela para que no se rayen o se desprendan los adornos. Recuerda que también puedes traernos tus bolsos de fiesta. Si te aventuras a lavarlos por tu cuenta, te arriesgas a que quede humedad en el cierre o en la cadena y que acaben por oxidarse.