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Confíanos la limpieza de tu sofá

05-12-2018

Entre nuestros servicios más demandados destacan el de limpieza de peletería a domicilio y el de limpieza de sofás. De este último queremos hablar en las siguientes líneas. Queremos ver las razones por las que dejar esta tarea en manos profesionales si queremos obtener el mejor resultado.
Lo primero que hay que tener claro es que hay maneras de eliminar las manchas más rebeldes aunque en un principio se antoje imposible. La cuestión es contar con los productos apropiados, con las herramientas precisas y, lo más importante, con las manos expertas del personal de Goldrys

Como te imaginarás, la limpieza del sofá no se limita únicamente a aspirarlo. Hay que eliminar las manchas que aparecen fruto del uso, de las bebidas que se derraman sobre el tejido, del rastro de los animales de compañía… Evidentemente, los modelos de sofá con fundas desmontables son más sencillos
de limpiar que los que llevan tapizados permanentes. En estos últimos casos, el método de limpieza a utilizar va a depender del tipo de tejido. Por ejemplo, el vapor es una solución perfecta para los tejidos clásicos. Después habrá que usar el quitamanchas adecuado en función de la mancha a eliminar. En algunos casos será preciso usar agua con jabón y, en otras ocasiones, agua fría a determinada temperatura. En los sofás de tela, es clave quitar el polvo de forma frecuente con aspiradora, al menos dos veces a la semana. Puedes usar un cepillo de cerdas suaves. Evita los paños porque lo único que harás será extender el polvo acumulado.


Usar productos que respeten los tejidos


Si hay dudas sobre un producto hay que probarlo primero en una esquina para comprobar que no daña el tejido. Por último, los movimientos se han de hacer desde el exterior hacia el interior para que la mancha no se extienda. Un quitamanchas hará definitivamente que la mancha desaparezca. A continuación, se hará un suave enjuague con agua y con la ayuda de un paño húmedo siempre que los tintes de la tapicería toleren bien el agua.


Por último, los sofás de cuero deben limpiarse dos veces al mes con un cepillo de cerdas suaves, mientras que los revestidos de gamuza y los de tejidos suaves tendrán que limpiarse únicamente con aspiradora.